Equidad y eficiencia de los gastos educativos de Minnesota con énfasis en los estudiantes de inglés, 2003-2011: Una mirada retrospectiva en un momento de rendición de cuentas

Resumen

Los responsables de la formulación de políticas y los profesionales equilibran la distribución de los recursos de manera equitativa y eficiente, al mismo tiempo que son responsables del alto rendimiento estudiantil. Este artículo se centra en estos conceptos, ya que se relacionan con los estudiantes de inglés y examina la equidad y la eficiencia en el financiamiento educativo de Minnesota de 2003 a 2011, los años que abarca la implementación de la ley No Child Left Behind. Equidad se refiere a la distribución de los recursos en el logro de los objetivos establecidos (Alexander, 2012); La eficiencia implica el logro de esos objetivos utilizando menos recursos (Rolle, 2004). Medimos la equidad examinando tres medidas de distribución estándar: (1) Índice de McCloone; (2) Índice de Verstegen; Y (3) Coeficiente de Variación (Odden & Picus, 2008). Operacionalizamos la eficiencia utilizando el análisis de los datos, obteniendo así aspectos de la eficiencia técnica. Encontramos que la distribución de los gastos es cada vez más desigual en el período de nueve años examinado. Esta desigualdad se debió en gran medida a que los distritos de escasos gastos se situaron más lejos de la mediana. Además, a pesar de los lineamientos específicos en su fórmula de financiamiento escolar que otorgó recursos adicionales para las poblaciones aprendices de inglés, los distritos con mayores porciones de estudiantes de inglés tienen menores gastos totales y de instrucción por alumno, no mayores. Si no hay más dólares disponibles para la programación EL, entonces hacer más con menos se convierte en primordial. Sin embargo, la eficiencia del uso de recursos fue relativamente constante a lo largo de los años examinados con eficiencia en el uso de recursos educativos similares para los estudiantes de inglés como lo fue para la población en general.