El capital profesional como modelo de responsabilidad educativa

Resumen

Este artículo pretende aclarar y detallar las responsabilidades de los que actúan en la política educativa para crear las condiciones de un sistema de responsabilidad educativa efectiva que producir mejoras sustanciales en el aprendizaje de los estudiantes, fortalecer la profesión docente, y ofrecer transparencia de los resultados al público. Los autores señalan que los responsables políticos de los Estados Unidos tendrán que hacer un gran cambio de una fuerte dependencia de sistemas de responsabilidad educativa externa y soluciones estructurales superficiales (por ejemplo, estándares de prácticas profesionales) para invertir en la construcción de capital profesional para todos los docentes y directores de el sistema. Este artículo se basa lecciones clave de los sistemas escolares más eficaces en los Estados Unidos y a nivel internacional para argumentar que la prioridad para los responsables políticos debería ser orientar la generación de condiciones para una rendición de cuentas interna, es decir, la responsabilidad colectiva de la profesión docente para una mejora continua y el éxito de todos los estudiantes. Este enfoque se basa en el desarrollo y la circulación del capital profesional que consta de tres componentes: el capital humano individual, capital social (donde los profesores aprenden unos de otros), y el capital decisional (desarrollando el juicio y experiencia con el tiempo). En este nuevo modelo de responsabilidad profesional, un sistema de responsabilidad educativa externa que tranquiliza a la opinión pública que el sistema está funcionando en línea con las expectativas de la sociedad sigue siendo un importante papel de los sistemas educativos, pero se nutre y sustenta en el desarrollo de una fuerte responsabilidad interna.